La designación de cárteles mexicanos como FTOs: Un desafío para el sistema financiero de México
- Mónica Ingles
- 28 feb
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La decisión de la administración Trump de clasificar a los cárteles mexicanos como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO) redefine no solo la relación bilateral entre México y Estados Unidos, sino también los desafíos para el sistema financiero mexicano. En este contexto, el Departamento de Estado anunció la designación del Tren de Aragua (TdA), la Mara Salvatrucha (MS-13), el Cártel de Sinaloa, el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel del Noreste (CDN), La Nueva Familia Michoacana (LNFM), el Cártel del Golfo (CDG) y los Cárteles Unidos (CU) como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO) y Terroristas Globales Especialmente Designados (SDGT). Esta medida, que incluye a los grupos criminales más influyentes de la región, refuerza el enfoque estratégico contra el crimen organizado y amplía las implicaciones legales y financieras para dichas organizaciones, así como para sus redes de apoyo.
Aunque el gobierno mexicano sostiene que su marco regulatorio contra el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo (PLD/FT) es sólido respaldado por su membresía en el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y la supervisión de la CNBV, esta designación expone vulnerabilidades críticas. Las instituciones financieras, fintechs y empresas ahora enfrentan un escenario donde transacciones aparentemente legítimas podrían implicar sanciones extraterritoriales, riesgos legales multifacéticos y disrupciones económicas profundas.
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